Las ruinas del Castelo dos Mouros se alzan sobre Sintra. Durante la época morisca (siglos VIII-XII), este imponente castillo defendía toda la región.

El castillo se construyó sobre un afloramiento rocoso expuesto, un elevado punto estratégico que proporcionaba a los moros vistas de todo el litoral y del territorio de alrededor. Los cruzados cristianos asaltaron el castillo en 1147 y, bajo su mando posterior lo abandonaron hasta que se convirtió en un puñado de ruinas de las que acabó apoderándose el denso bosque de las colinas de Serra de Sintra.

El entorno natural y sereno de las ruinas del castillo indujo al rey Fernando II (1816-1885) a restaurar las almenas parcialmente y transformarlas en una «pieza de exhibición» del recinto de su maravilloso Palácio da Pena.

 

 

Actualmente, el Castelo dos Mouros sigue siendo el sitio tranquilo y apacible que inspiró al rey Fernando II. Este castillo ofrece un ambiente muy diferente del de otros lugares turísticos de Sintra que están más masificados.

Para el que lo visita, en el castillo hay mucho que hacer: explorar la antigua muralla, subir a las torres defensivas y disfrutar de las espectaculares vistas que llevaron a los moros a construir aquí el castillo.

Este artículo constituye una guía independiente para el Castelo dos Mouros, que te ayudará a decidir si visitarlo o no y a sacar el máximo partido a la visita.
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La Torre Real (Torre del Rey): el punto más alto del castillo, que el rey Fernando II adoraba debido a sus impresionantes vistas de las colinas de la Serra da Sintra y el Palácio da Pena. Puede que subir los 220 escalones hasta la parte superior de la muralla sea una tarea ardua, pero estas vistas bien merecen el esfuerzo.

El Alcáçova: el bastión del castillo y la última línea de defensa en batalla, o desde donde los líderes moriscos gobernaban en épocas de paz.

Caminho de Santa María: el bonito sendero que conduce desde la parte inferior de la colina donde se halla el castillo hasta el centro de Sintra, rodeando los muros exteriores y las gigantescas rocas esparcidas por la ladera. Este agradable paseo cuesta abajo de 20 minutos es una alternativa agradable al saturado autobús para regresar a Sintra (tienes una guía completa disponible aquí).

Las vistas sobre Sintra desde la muralla: el castillo se construyó por su puesto de observación. Las vistas sobre la región de Sintra son magníficas, y en un día claro se divisan incluso Mafra y Ericeira. La imagen de arriba corresponde al Palácio Nacional y el centro histórico de Sintra tal como se ven desde Alcáçova.

 

 

El Castelo dos Mouros atraerá al tipo de visitante al que le gustan la aventura y las actividades de exterior, debido a la gran cantidad de subidas que hay para acceder a la muralla y a las impresionantes vistas. El castillo es sorprendentemente grande: el muro mide más de 450 metros y tiene cinco torres que se pueden explorar en su totalidad.

El escenario en el que se encuentra el castillo también es bastante singular, ya que se extiende por una cordillera escarpada compuesta de enormes rocas, mientras que las secciones inferiores se entremezclan con el antiguo bosque. Todo ello combinado hace del castillo un lugar popular entre aquellos a los que les gusta pasar tiempo al aire libre y que prefieren la naturaleza a la rica historia.

Aviso: para aprovechar al máximo la visita al castillo moro, hay que andar mucho y subir por las angostas almenas, por lo que solo es apto para los que estén en buena forma física y tengan salud. Como la muralla es estrecha y elevada en ciertos puntos, tampoco es adecuada para los que le tienen miedo a las alturas ni para niños muy pequeños.

La empinada subida hasta la Torre Real

El Castelo dos Mouros es una atracción turística excelente, pero que queda eclipsada por el majestuoso Palácio da pena, que está a poca distancia a pie subiendo por la carretera.

Si se compara el Castelo dos Mouros con el Palácio da Pena, este último es una atracción turística mucho mejor, sencillamente porque hay mucho más que ver. El problema del Palácio da Pena es que en verano se llena en exceso de gente y las entradas suelen agotarse por completo.

 

 

En una excursión de un día a Sintra deberías dar prioridad al Palácio da Pena y visitar el Castelo dos Mouros después o mientras esperas a poder entrar al palacio si falta mucho rato para tu franja horaria (más de 3 horas).

Información: si visitas el castillo morisco después del Palácio da Pena, puedes bajar andando hasta Sintra por el Caminho de Santa María, que empieza cerca de la capilla de San Pedro de Canaferrim.
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El colorido Palácio da Pena siempre es uno de los platos fuertes de Sintra

El Castelo dos Mouros se construyó alrededor de enormes peñascos

El castillo está abierto desde las 09:00 hasta las 18:00 horas, y la última admisión es una hora antes del cierre. Visitar el Castelo dos Mouros suele requerir entre 60 y 90 minutos, ya que es un complejo sorprendentemente grande.

Los precios de las entradas para el Castelo dos Mouros son los siguientes: 12 € para adultos, 10 € para menores de entre 6 y 17 años y 10 € para mayores de 65. Además, existe un billete familiar de 33 € que incluye dos adultos y dos niños.

Las horas pico, durante las cuales suele haber mucha gente en la muralla, son a última de la mañana y a primera de la tarde (10:30-12:00 y 13:00-15:00). Es mejor ir al Castelo dos Mouros a primera hora de la mañana o a última de la tarde, aunque se suele combinar la visita con la del Palácio da Pena.

Durante las horas de mayor afluencia puede haber mucha cola para comprar entradas en las máquinas correspondientes, por lo que merece la pena adquirirlas con antelación. Puedes hacerlo en este enlace de GetYourGuide.

Información: hay una segunda máquina de billetes en la entrada al castillo. En esta máquina siempre hay mucha menos gente que en las que están junto a la carretera.

En verano se forman largas colas en las máquinas de billetes

Salvo en los calurosos meses de verano, las empinadas colinas de Sintra pueden estar envueltas en niebla o nubes bajas. Como uno de los puntos fuertes del Castelo dos Mouros son sus espectaculares vistas, plantéate si merece la pena visitarlo en caso de que esté nublado o el día sea poco claro.

Consejo: desde la entrada del Castelo dos Mouros hasta la taquilla del Palácio da Pena solo hay 200 metros. La mejor opción es recorrer esta corta distancia a pie; no hay necesidad de coger el siempre abarrotado autobús 434 o un taxi/Uber/tuk-tuk.

En el recinto hay una sencilla cafetería que no refleja la popularidad del castillo. Las opciones de comida que ofrece son muy limitadas y es mucho mejor que te lleves tu propia bebida y algo para picar. En cuanto a la planificación del día, te recomendamos comer en la ciudad de Sintra, donde hay muchas más opciones que en la cima en la que están ubicados el Palácio da Pena y el Castelo dos Mouros.

Los lavabos del castillo son decentes: encontrarás unos cerca de la cafetería y otros en la carretera principal, justo delante de la taquilla.

Accesibilidad: se han tomado medidas como añadir rampas y escaleras mecánicas para hacer que el Castello dos Mouros sea lo más accesible posible, pero debido a la naturaleza y la ubicación del castillo, siempre será uno de los lugares menos accesibles de Sintra.

Los muchos escalones y estrechos caminos de la muralla

En una excursión de un día a Sintra puedes perder mucho tiempo esperando el transporte público, haciendo cola para comprar entradas o simplemente dando vueltas por haberte perdido. Sintra es uno de los pocos destinos de Portugal donde contratar un tour guiado puede ser realmente útil. Hemos trabajado con GetYourGuide durante los últimos siete años y estos son algunos de sus mejores tours por Sintra:

La Igreja de São Pedro de Canaferrim es una capilla del siglo XII situada fuera de los muros del castillo y el edificio religioso más antiguo de Sintra. Esta capilla pasó de ser mezquita a sala de oración tras la rendición del castillo frente a los cruzados cristianos en 1147. Actualmente, la iglesia acoge el Centro de Interpretación Morisca, que expone objetos descubiertos durante las excavaciones arqueológicas.

En 2013 se añadió un tejado a la capilla, que estaba en ruinas

La Torre Real, en el lado sur del castillo, proporciona las mejores vistas. Se llama torre real porque era el lugar favorito del rey Fernando. Es un punto de observación impresionante, ¡pero está a 500 escalones del patio central!

El castillo es un complejo grande y extenso: hay 450 metros de almena en el muro interior y 5 torres defensivas. Para sobrevivir a un asedio, se construyó una cisterna que recogía el agua de la lluvia, la cual se encuentra sumergida cerca de la entrada al castillo. Lo hicieron tan bien que suministró agua a Sintra hasta la década de 1910.

En el exterior de la muralla, los moros excavaron grandes silos para almacenar grano, pero los primeros cristianos, que no comprendieron para qué servían, los utilizaron como vertederos.

El cementerio de la Igreja de São Pedro de Canaferrim, que se utilizó durante 300 años después de que los cristianos echaran a los moros de la región

En el punto más alto de las murallas hay una pequeña puerta, que permitía a los defensores escapar secretamente del castillo en tiempos de asedio. También podía servir como una forma de dejar entrar a los atacantes, y por lo tanto era conocida como la Porta da Traição, o "Puerta de la Traición."

La posición del Castelo dos Mouros se eligió porque proporcionaba unas vistas sin parangón del litoral y el océano Atlántico. En un día claro, se pueden ver Ericeira y Mafra al norte y la Serra da Arrabida al sur.

El Castelo dos Mouros está a solo 500 metros del centro histórico de Sintra, pero el castillo se asienta en una montaña de 450 metros de altura y a 210 metros por encima de la ciudad. Hay dos caminos bastante empinados que suben hasta el castillo (el Caminho de Santa María y el sendero Vila Sassetti), pero son demasiado largos y exigentes para la mayoría de turistas que van de excursión a Sintra.

Aviso: en tu excursión de un día, no conduzcas por el centro histórico de Sintra. Sus estrechas calles no están diseñadas para el denso tráfico turístico y apenas hay aparcamiento. Además, a determinadas horas, la Estrada da Pena (la carretera que sube al castillo) está cerrada a no residentes. Para disfrutar de tu excursión de un día es mucho mejor que cojas el tren desde Lisboa.

El medio de transporte recomendado para ir hasta el castillo es el autobús turístico 434, que hace un recorrido circular que sale de la estación de trenes y para en el Castelo dos Mouros, el Palácio da Pena y el centro de la ciudad de Sintra, antes de regresar a la estación.

El precio de un billete sencillo es de 4,55 €. También existe un billete 24 horas que cuesta 13.50 €. La compañía hace mucha publicidad de este billete de 24 horas, pero la mayoría de visitantes solo necesitan dos billetes sencillos (uno para subir arriba del palacio y otro para bajar), que son 8,20 €.
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El autobús 434 en la entrada al Castelo dos Mouros

La construcción del Castelo dos Mouros data del siglo VIII, con la expansión de los árabes desde el norte de África.

Las crónicas árabes detallaban que la región de Sintra era muy rica en campos cultivados y que el Castelo dos Mouros era uno de los castillos más importantes de la región, incluso más que el de Lisboa.

La primera Cruzada cristiana contra los árabes musulmanes, liderada por el rey Alfonso VI de Castilla, logró la captura del Castelo dos Mouros en 1093. La fuerza invasora era relativamente pequeña, y el año siguiente el ejército cristiano fue expulsado del castillo y de Sintra.

El castillo prosperó entre la primera y la segunda Cruzada cristiana (1147), periodo que está considerado la época dorada del castillo. Durante este momento, las fortificaciones se reforzaron notablemente, pero no fueron suficientes para rechazar la segunda Cruzada cristiana, de mucho mayor tamaño, en 1147. Este ejército de cruzados estaba formado por borrachos y ladrones, que tras liberar Lisboa procedieron a saquear la capital sin demora.

Los primeros reyes portugueses reforzaron el Castelo dos Mouros, pero la corte real prefería Lisboa y el castillo pronto empezó a decaer.

Para el siglo XV, los únicos habitantes del castillo eran judíos que habían sido expulsados de Lisboa, y cuando los judíos fueron expulsados de Portugal (1497), el castillo quedó completamente abandonado.

En 1636, un rayo causó un incendio masivo que destruyó la fortaleza central, mientras que en 1755, el devastador incendio derrumbó la mayoría de las murallas y almenas. En aquella época, el Castelo dos Mouros fue tan insignificante que ni siquiera se incluyó en los planos de reconstrucción después del terremoto.

El Castelo dos Mouros estaba destinado al olvido y la ruina permanente hasta que el rey Fernando II (1837 – 1853) transformó toda la región de Sintra. Fernando II era un rey obsesionado con el arte, el teatro y la buena vida. La edad media le parecía romántica y ordenó la reconstrucción del castillo.

El castillo fue reconstruido para que pudiese verlo desde su amado Palacio de Pena, con terrenos diseñados como áreas de relajación y contemplación. Su visión es lo que ahora puedes explorar durante tu visita.

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